Trànsits (autorretratos)
Trànsits [Tránsitos] surgió en un viaje que hice en coche entre Salamanca y la Ciudad de Valencia. El chófer que nos llevaba de vuelta al Mediterráneo hubo de realizar la parada preceptiva, y mientras Rosa María desayunaba yo me quedé en el interior del vehículo. Me interesó explorar el viaje en dos sentidos: por un lado, el modo en que el paisaje nos afecta, y así mi rostro va variando según lo que se me da a ver; por otro, el modo en que el viaje es una metáfora –manida, lo sé– de la vida, de ahí la manipulación a mano de las imágenes y de por qué es, digamos, un libro de autor. La fotografía de una gasolinera al principio y de otra al final (es la que aparece asimismo en portada), ligando el comienzo con la conclusión de cualquier recorrido, no resulta dramática, sino esperanzada. Yo la entiendo como el lugar donde te provees de combustible para continuar el viaje. Quizá por ello la fotografía que cierra la obra está rasgada por diferentes lugares, para mostrar que más allá de lo visible hay un mundo nuevo. Trànsits cuenta con un breve prólogo del escritor y director de cine Ramón Lluís Bande.
Trànsits (autorretratos), prólogo de Ramón Lluís Bande, Valencia, Llambert Palmart, 2002.